El proceso de impermeabilización de la piscina es un proceso básico que debe realizarse tras el revestimiento e la misma y que tiene como fin poder evitar las filtraciones en la estructura por el traspaso del agua. Hoy en día la tecnología desarrollada en torno a las piscinas nos permite contar con distintos tipos de materiales para llevar a cabo la impermeabilización. Muchas personas piensan que solamente las piscinas pintadas tienen que ser impermeabilizadas, sin embargo las que son revestidas con lajas o venecitas también deben atravesar este proceso.
Entre las diferentes lajas siempre quedan mínimas ranuras entre las cuales se puede filtrar el agua, lo que justifica la protección de este revestimiento. En el caso de las piscinas pintadas, más allá de que hoy en día la mayoría de las pinturas que se utilizan son a prueba de agua es importante reforzar la protección con una pintura impermeabilizante. Por lo general tenemos varias opciones para proteger nuestra piscina: por un lado aplicar impermeabilizantes que se colocan directamente en el vaso de la piscina. Aquí el material suele venir en una lata como si fuera pintura, y se aplica directamente sobre el cemento. Es importante destacar que el impermeabilizante debe colocarse antes de realizar la pintura. Otro punto importante a aclarar cuando utilizamos impermeabilizantes directamente sobre el vaso es que la piscina tiene que tener 3 o más meses de construida a la hora de realizar esta aplicación. ¿Por qué? Esto se debe a que el cemento de la piscina suele en los primeros meses luego de la construcción transpirar agua y salitre. Si nosotros impermeabilizamos la piscina directamente después de la construcción el agua y las soluciones salinas quedarán atrapadas y el trabajo de revestimiento lógicamente se dañará. Por eso es importante esperar un tiempo prudencial antes de hacerlo. Otra opción es aplicar un material directamente sobre las cerámicas. Esta opción será para piscinas cubiertas con venecitas y puede llegar a ser una opción realmente efectiva si el trabajo se hace bien. Es importante que la aplicación sea realizada pieza por pieza, tarea que puede llevar bastante tiempo.
Muchas veces al comienzo la idea de realizar el trabajo nosotros mismos nos entusiasma, sin embargo impermeabilizar laja por laja puede ser muy cansador, por lo cual la mejor idea es recurrir a un profesional. Muchas veces cuando intentamos realizar el proceso nosotros lo hacemos por etapas, y el resultado luego es algo muy desparejo y estéticamente desagradable. Aunque desembolsas el dinero para la impermeabilización muchas veces parece un gasto superfluo, los resultados se verán a largo plazo cuando tengamos una pileta que se encuentre realmente en excelentes condiciones luego de mucho tiempo. La impermeabilización sobre lajas y venecitas no tendrá que realizarse año a año. Este trabajo tiene una vida media más larga que la impermeabilización realizada directamente sobre el cemento.
Productos especiales
Para aquellas cerámicas que revisten las piscinas y que tienen poco nivel de absorción existen productos particulares. Primero lógicamente tendremos que descubrir el nivel de absorción de nuestras cerámicas. Si vemos que el mismo es bajo tendremos que comenzar a buscar productos de alta adherencia de manera que el trabajo pueda tener una larga duración.
Muchas veces cuando las lajas poco permeables se revisten con materiales que no son lo suficientemente fuertes el efecto de la impermeabilización dura menos de lo esperado, por o cual para obtener buenos resultados habrá que conocer las características de los materiales con los que estamos trabajando.
Un punto que para algunos puede parecer básico, pero en el cual hay que reparar es las condiciones meteorológicas al momento de la impermeabilización. El nivel de humedad del día y ni hablar de la lluvia (en revestimiento de piscinas en exteriores) son factores que tendrán que ser altamente tenidos en cuenta si queremos que el trabajo tenga una muy buena terminación. La idea será poder realizar el proceso en un día lo más seco posible, y preferentemente soleado y templado. De esa manera nos garantizaremos la fijación del material. En exteriores, debido a las posibilidades de lluvia que todo el tiempo existen, necesitaremos poder prever que el trabajo no sea realizado en día con probabilidad de chaparrones. Si el tiempo cambiase abruptamente y viésemos que está por comenzar a llover en el medio del trabajo lo mejor que podremos hacer aquí será suspender la aplicación cubriendo la piscina con una lona impermeable o un plástico. Aunque esto pueda parecer tonto, es una buena precaución para preservar el trabajo y no tener que comenzar de cero si es que ya habíamos hecho avances. En muchos casos donde estas precauciones no se han tomado, el trabajo ha tenido que ser recomenzado desde cero, significando para el dueño de la pileta una pérdida económica en relación a pagar doble mano de obra y a necesitar comprar una cantidad doble de materiales. |