Los repuestos de filtros de piscina son algo que nunca nos tendrá que faltar en temporada alta. Una de las primeras condiciones para que la piscina pueda funcionar es que el agua se encuentre en condiciones. Si la misma no está apta para el baño e igualmente nos lanzamos a la piscina podemos llegar a sufrir importantes consecuencias de salud como infecciones, cólicos por ingerir el agua, etc. Los filtros de piscina son elementos que funcionan junto con la bomba.
La bomba es aquel sistema que hace circular el agua de la piscina, llevándola al filtro y devolviéndola luego. El filtro es el lugar donde los residuos y la materia orgánica es filtrada. Lógicamente en las piscinas de gran tamaño los filtros tienen una mayor durabilidad, debido a que son más complejos. En las piscinas desmontables, por lo general se suelen utilizar filtros de papel descartables con un precio inferior a los primeros mencionados. Para las piscinas de material, el chequeo del estado de los filtros es un paso rutinario que tendrá que realizarse al comienzo de la temporada. Si un filtro se encuentra en buenas condiciones puede llegar a durar toda una temporada. Es verdad que cada tanto el mismo tendrá que ser sacado para realizar una limpieza periódica, pero en sí no tendrá que ser reemplazado. En cambio si a la hora de realizar la preparación preliminar para la piscina antes e la temporada notamos una gran afectación del filtro, lo mejor será poder cambiarlo antes de la temporada empiece. Pero, ¿por qué? Por lo general no se puede tener certeza en relación a cuándo un filtro dejará de funcionar. Aunque el mismo esté viejo y ya tenga varias temporadas a cuestas puede que resista una más, siempre existirá esta posibilidad. Sin embargo también está la posibilidad de que el mismo comience a causarnos problemas en el medio de la temporada.
¿Cómo nos daremos cuenta de esto? La forma más fácil será ver la calidad del agua. Si empezamos a notar que la misma pierde su cristalinidad o si sentimos el piso de la piscina resbaloso, estos pueden llegar a ser signos de que el filtro no está funcionando de forma correcta. Cuando las fallas de los filtros ya están a un nivel más avanzado la coloración del agua cambiará drásticamente. En la piscina de material, los pasos a seguir en este caso serán reemplazar los filtros en medio de la temporada. Aunque este proceso es medianamente sencillo, probablemente interrumpa la utilización de la piscina. Además si el nivel de afectación del agua es muy intenso puede ser que la misma sea irrecuperable a través de un proceso de filtrado y desinfección y que haya que vaciar la piscina y llenarla de nuevo.
¿Qué filtro utilizar?
Por lo general los filtros usados en las piscinas de material utilizan arena, debido a que este elemento tiene la peculiaridad de filtrar partículas muy pequeñas. Algunos nuevos métodos sugieren que los filtros deberían tener productos a base de roca volcánica cuyos efectos de filtrado son mucho más potente que los de la arena.
En el caso de estas piscinas, no será cuestión de colocar el filtro (como con los filtros de papel) sino que habrá que armarlo con el material de filtrado correspondiente, tarea que puede resultar engorrosa a mediados de la temporada de verano. En el caso de las piscinas pequeñas, aunque algunos piensen que las mismas no necesitan de ningún filtro, es importante que los tengan.
Estos son más sencillos, debido a que se confeccionan a base de un papel resistente al agua. Los mismos se venden en paquetes en cualquier casa de artículos para piscina, e incluso se pueden comprar de manera fácil a través de internet. Aunque su precio es mucho más accesible que los filtros que mencionábamos anteriormente, su duración es mucho más reducida, por lo cual es raro que uno de estos filtros pueda llegar a durar una temporada. Debido a su corta vida, en este casi sí será importante poder tener una caja de filtros de manera de realizar el reemplazo con la asiduidad necesaria. Aunque tener repuestos para filtros es fundamental, también existen otras medidas que podemos tomar, para que las necesidades de filtrado sean más bajas. Una de estas medidas puede ser cubrir la piscina cuando la misma no está siendo utilizada. Colocar un cobertor por las noches ayudará a que el agua se mantenga aislada hasta la utilización de la piscina al otro día. De esta manera ni ramas ni hojas ni tierra podrán ingresas a la misma, y el filtro tendrá menos trabajo, lo cual significará a la vez un desgaste menor del mismo. Como beneficio extra de cubrir la piscina podemos mencionar que la temperatura de la misma no bajará tanto durante la noche, por lo cual bañarse durante la mañana no será una experiencia donde el agua se encuentre fría, sino una experiencia placentera con un agua templada.
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