Cualquiera que haya investigado un poco sobre piscinas sabrá que el cloro es uno de los desinfectantes por excelencia utilizados para mantener la transparencia del agua y para eliminar materia orgánica de la piscina. Más allá de tener este conocimiento básico, existen otras cosas que tendremos que ponderar a la hora de comprar cloro para piscinas. A continuación haremos un rápido pasaje para no perder de vista el ABC del cloro.
Empecemos por decir cómo es que el cloro actúa. Este químico funciona por oxidación. Esto quiere decir que cuando es echado al agua y toma contacto con la materia orgánica en la pileta, se oxida, y elimina esta materia en forma de vapor inofensivo. Debido a esta propiedad inofensiva el cloro es seguro para usar en piscinas domésticas o en natatorios.
Sin embargo su dosificación tendrá que ser regulada. La dosificación es la cantidad de cloro que se aplicará por litro de agua, por lo cual para conocerla primero tenemos que saber de la capacidad de nuestra piscina. Es importante señalar qué es lo que ocurre ante una dosis de cloro muy baja o una muy alta. Si la dosis de cloro es muy baja probablemente no se alcance la “demanda mínima de cloro”. ¿Qué quiere decir esto? Que probablemente la cantidad de cloro vertida no sea suficiente para generar el proceso de fermentación y permitiremos así que microorganismos y bacterias se reproduzcan en el agua. Si la dosificación de cloro es demasiado alta, probablemente quienes se bajen en la piscina experimentarán ardor en los ojos y las mucosas.
Por esta razón lo ideal será mantener la dosis de cloro intermedia: ni tan alta ni tan baja. Uno de los puntos fundamentales a la hora de comprar cloro es decidir cómo lo administraremos, ¿pastillas o líquido? Ambas versiones poseen beneficios y contras. Uno de los beneficios de administrar cloro en pastillas es que el mismo se va esparciendo lentamente. El cloro se coloca dentro de una especie de boya que queda flotando en la pileta. De esta manera en un primer momento se libera una dosis de cloro que cubre la demanda mínima para limpiar la pileta por oxidación, y luego se vierta más cloro que deja la pileta limpia hasta una nueva aplicación. Una de las principales contras de este sistema es que si la boya queda apoyada flotando sobre la pared de la pileta o sobre sus escalones, la pintura se puede ver dañada. Además la boya puede llegar a ser molesta si estamos nadando o jugando en la pileta. La administración en líquido tiene el beneficio de tener un efecto casi instantáneo, pero también es verdad que guardar cloro líquido ocupa mucho más lugar que guardar las pastillas.
Aplicación del cloro y otros productos
Por lo general los bidones de cloro son de 5, 10 o más litros, y puede resultar un poco complicado trasladar muchos a la vez. Para quienes apliquen cloro líquido es importante aclarar que este proceso debe ser realizado utilizando guantes, debido a que el cloro es una sustancia corrosiva, y podemos a llegar a lastimarnos la piel si entramos en contacto con el producto. Muchos clientes creen que la aplicación del cloro es la solución última de la piscina, sin embargo este líquido a veces no es suficiente. Muchas veces necesitamos complementarlo con aclarantes de agua y productos antibactericidas.
El aclarante es algo meramente estético, sin embargo el hecho de complementar la aplicación del cloro con la del bactericida nos asegura el mayor nivel de salubridad dentro de la piscina. Si estamos a comienzo de temporada y vamos a comprar cloro para poder realizar la correcta desinfección de la piscina lógicamente tendremos que pensar que la misma tendrá que estar limpia. No sirve de nada echar cloro en una piscina y hacer circular el agua si primero no se la limpia en profundidad. Debido a esto, si la misma se encuentra sucia, una de las mejores cosas que podremos hacer será directamente vaciarla y limpiarla a fondo antes de hacer la primera aplicación de cloro. Esto es lo que por lo general sucede tras un invierno sin cuidado de la piscina, por lo cual si la mantenemos todo el año, en condiciones, lógicamente cuando llegue el verano el trabajo a realizar será mucho menos.
En relación a dónde conseguir el cloro podemos decir que la mayoría de las casas de artículo para piscina lo venden en sus diferentes presentaciones. Hoy en día estas empresas comercializan los bidones y pastillas de cloro también por la web, lo cual puede resultar conveniente.
En el caso de estos productos no hay mucho que ver, por lo cual si la empresa es de confianza resultará medianamente seguro realizar la transacción on-line. Como vemos, ya sea en bidones so pastillas, la aplicación de cloro es un elemento básico para mantener nuestra piscina en condiciones y será nuestra responsabilidad de forma de garantizar la seguridad de todos quienes la usen.
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