Muchas veces en nuestra casa no tenemos suficiente espacio como para construir una pielga. Esto sin embargo no quiere decir que tengamos que resignarnos a tener una: siempre está la opción de comprar piscinas inflables. Esto tipo de piscinas tiene el beneficio de que así como pueden ser infladas de manera rápida para disfrutar el verano, también pueden ser guardadas desinfladas ocupando un lugar muy reducir dentro de un galpón. A la hora de comprar piscinas inflables tenemos que tener en cuenta muchos factores. El primero será el tamaño. Por esta razón si vamos a una tienda a buscar este tipo de producto tendremos que tener en cuenta las medidas que figuran en la caja.
Al ver la foto de la caja y no la piscina en sí, en este caso se hace muy difícil imaginar cuánto espacio nos ocupará, por lo que primero habrá que ver cuánto espacio tendremos disponible en nuestro patio, terraza o jardín y luego buscar piletas. También es importante pensar cómo las inflaremos. Salvo las piscinas inflables para bebés no existen muchas que nos brinden la facilidad de ser infladas directamente con el propio aire de nuestros pulmones. Por esta razón tendremos que tener en cuenta la compra de un inflador en el presupuesto que le asignaremos a las piscinas inflables.
La potencia de este inflador dependerá del tamaño de la piscina. Lo lógico es que cuanto más aire necesitamos inyectar más potente tendrá que ser el inflador, llegando a necesitar un motor en el caso de las piletas grandes.
Si vamos a comprar piscinas inflables para colocar en terrazas tendremos que tener en cuenta que el volumen de agua que el piso tendrá que soportar no sea demasiado. Las rajaduras en el piso de la terraza pueden llegar a ser un signo de que la loza no puede tolerar tanto peso, y de que la piscina inflable tiene demasiada agua. Por esta razón será importante consultar con alguien que sepa del tema de manera de poder establecer un límite de litros en relación a las piletas de terraza. En casos graves, si la losa es sometida a mucha presión la misma se puede deformar, se puede filtrar agua hacia los techos de los ambientes por debajo de la terraza y puede haber y un colapso de la estructura. Como vemos este es un tema de seguridad, por esta razón se le da un lugar tan importante en esta reseña.
Consejos prácticos y muy útiles
Si vamos a comprar piscinas inflables para colocar sobre el pasto tendremos que tener en cuenta dos cosas: que el material con el que la piscina fue fabricado sea lo suficiente duro, y que el terreno sobre el cual vamos a ubicarla se encuentre en buenas condiciones. Muchas veces ocurre que se pone una piscina sobre pasto con pinches o tierra con piedras filosas, las cuales pueden llegar a rayar o perforar el suelo de la piscina. Si esto ocurre nos veremos en un problema, debido a que el agua comenzará a salir a presión por estas rajaduras y tendremos que improvisar parches para taparlas. Una forma de asegurarnos una mayor aislación entre el fondo de la pileta y la tierra en sí será colocar una capa de lona gruesa o de plástico sobre el piso, de forma generar aislación. Lógicamente otra buena idea será que antes de decidirnos por el lugar donde colocar la pileta verifiquemos que allí no haya ramas, plantas con pinches ni piedras con salientes que puedan dañar la piscina.
Otro consejo es mantener a las mascotas lejos de la piscina inflable. No estamos diciendo que ellas quieran destruirla, sin embargo muchas veces cuando los perros o gatos juegan arañan o muerden, y pueden llegar a deteriorar nuestra piscina. Si queremos preservar la calidad del material de la piscina sugerimos no vaciarla y dejarla armada. Muchas veces, ya sea para hacer un recambio de agua o al final de la temporada los dueños vacían sus piscinas inflables y las mismas quedan expuestas al sol. Los rayos solares incidiendo directamente sobre la pileta pueden ser perjudiciales, debido a que el plástico es un material que levanta temperatura muy rápido y resistencia puede verse alterada si es expuesto al calor de manera reiterada.
Por esta razón si vamos a cambiarle el agua la piscina, este cambio debe ser gradual no dejándola nunca vacía, y si vamos a desarmarla habrá que vaciarla, secarla y guardarla todo en el mismo momento. En relación al cuidado de los niños, los que compramos piscinas inflables tendremos que tener cuenta que una de estas no es una piscina profunda: los niños no podrán saltar ni sambullirse en la misma, debido a que con esto se corre el riesgo de lastimarse debido a la poca cantidad de agua.
Este tipo de piscina requerirá una supervisión de los padres y un manejo adecuado si queremos evitar accidentes. Como vemos, si utilizamos la piscina correctamente esta puede ser una buena opción para disfrutar el verano aunque no contemos con una super piscina de cemento. Esta es una opción económica y práctica de manera de poder aprovechar del sol y de las vacaciones al máximo en la comodidad de nuestro propio hogar.
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